lunes, 15 de noviembre de 2010

La Senda A La Soledad

Dónde queda la palabra «esperanza», cuando cada latido del corazón pareciera contar en versos cortos una historia de amor llena de melancolía; donde se narra que un día, un hombre conoció un ángel del cual se enamoro, pero en una noche tormentosa, la perdió.

Que oscuro parece nuestro destino, cuando el amor se va; lo peor no es sobrevivir al rompimiento del pacto de amor, sino lograr levantarse a la mañana siguiente. Con el beso frio del amanecer llegan los fantasmas del recuerdo; los pedazos rotos de lo que una vez fue el corazón, descansan silentes en el cementerio que se inauguro en el lado izquierdo del pecho del que una vez estuvo enamorado.

Cuando rompes la urna en la que llevabas la gloria y las lagrimas ya hayan dejado brotar, encontraras que por momentos entras a una fantasía intoxicante de lo que una vez fue y no volverá; la mentira más cruel quizás sea esa que nos dice que todos tenemos un alma gemela.

Si es verdad que todos tenemos a nuestra otra mitad en un lugar en el mundo, quizás eso sea como un juego macabro en el que intentamos encontrar a esa persona que nos completa; yo un alma torturada, merezco a mi lado a otra alma torturada; solo quien conoce la oscuridad puede asomarse a la luz verdadera.

Solo un alma que haya probado lo agridulce del amor y haya sentido morir por él, merece lapidar a la soledad logrando encontrar el verdadero amor y jamás perderlo.


1 comentario:

Lïßělula ® dijo...

Muy parecido a lo que yo escribí en mi escrito: "palabras del corazón"...

No hay nada mas cierto que saber que solo un corazón que haya sufrido lo suficiente sabrá valorar lo que es el verdadero amor.