miércoles, 27 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Finale annunciato di epifania

Me desperté en un establo, con Prodezza mirándome fríamente, como siempre Prodezza parecía hablar con las expresiones que hace con su alargada cara; no veía a Valo, me preocupe, pero de pronto lo oigo decir: Galiel estas bien; sonreí de felicidad. Valo empezó a contarme de cómo se perdieron en la tormenta, pero Prodezza encontró una cueva y por eso sobrevivieron; pero yo me les perdí y no me encontraban, por eso decidieron seguir hasta el pueblo más cercano para buscar ayuda y que me encontraron a unos kilómetros del pueblo.

Agradecimos a las personas que nos ayudaron y seguimos adelante; andamos por el pueblo; esta inmensa ciudad de Anóm, esta metrópolis sirve de puerto de trueque; esta llena de trovadores, mercantes y ladrones; busco una posada donde dormir para continuar mi búsqueda sin mis compañeros de viaje, veo una que parecía ser un lugar muy acogedor, deje a Prodezza en el establo y puse a dormir al joven Valo.

Continué sondeando la ciudad tratando de encontrar una pista de donde estaban la gente de Roma; pregunte a un par de borrachos que me dijeron a coro: buscar el bar de Ekel hay siempre tienen información, me apresure al bar, con la daga en mi cinturón, para que todos los que hay quisieran montar empresas viles contra mi, se desalentaran; le pedí agua al cantinero y este me respondió de manera burlona: Aquí solo servimos agua ardiente, forastero; Le dije: busco información acerca de los nómadas alegres; me dijo con una sonrisa entre dientes: el que busca información debe tener como pagarla; sus palabras hacen arder en mi una ira destructora, lo agarro por el cuello, Liberando la daga de mi cinturón, la pongo en su cuello y le vuelvo a preguntar una vez más: dime donde están los nómadas alegres, será la última vez que te lo pregunto.

Me dijo asustado: está bien te lo diré, ellos están en una posada en la zona norte de la ciudad.

Me dirijo a la posada guiado por la ira y la sed de venganza, siento que alguien me sigue, pero no le pongo mucha atención, estoy más preocupado por seguir en mi búsqueda.

llego a la posada, siguiendo las instrucciones del rufián cantinero; entro y le pregunto al dueño de la posada por Roma: ha visto a una joven hermosa de cabello negro, que llego junto con los nómadas, el señor frunce el ceño y me dice: no damos informaciones de nuestros huéspedes; en ese momento libero la daga una vez mas y su cara cambia a una de pánico, me dijo asustado: en la habitación siete forastero; corrí hasta la habitación, parandome en seco justo enfrente de la puerta.

Me dije a mi mismo: calma tu ira y termina esto en sigilo. Me tranquilizo, abro la puerta y veo una cama, en ella estaba dormida la usurpadora de Roma, con daga en mano, me acerco a la cama y siento que me invade un sentimiento de cariño hacia ella, pero borro de mi mente esos pensamientos, recuerdo el odio que siento por esa ladrona, me preparo para dar el golpe devastador justo donde está su corazón.

En ese momento alguien entra y se cruza en el camino, Era el joven Valo; Que me dijo: porque deseas hacerle daño a mi hermana, Galiel pensé que eras mi amigo; Me sorprendí al escuchar esto.

Roma se despierta y me dice: hola Galiel, se ha que has venido, acepto que te herí y que robe tu corazón; siento haberte hecho esto pero aun así lo volvería a hace, al oírla decir esto me quede consternado y ella dijo: te robe el corazón porque sabía que eras un alma pura y no lo necesitabas para vivir. mi hermano Valo fue invadido por un espíritu maligno que se estaba comiendo su corazón, por eso te robe el tuyo, te lo quite por amor a mi hermano, ahora el está sano de toda malignidad; si aun quieres mi vida por el mal que te hice, tómala es tuya.

Ante sus palabras me quede sorprendido, no supe ni cómo reaccionar. Salí de la posada y me arrodille en la calle y me llene de un aura de humildad, que nunca antes había sentido asi.

Y lo único que pude hacer fue salir corriendo del lugar, corrí hasta donde estaba Prodezza, lo monte y cabalgamos fuera del pueblo rodeando el desierto.

Intentando encontrar el camino a mi ciudad natal Ombre; Bueno esa es la agridulce historia del príncipe roto. Se preguntaran que fue de Prodezza, bueno el corcel que me acompaño en mi viaje ahora la pertenece al rey de Ombre; también dirán donde esta Savir, el ahora es el consejero del rey de Ombre; Valo ahora juega por los patios del palacio, el fue adoptado por el rey; bueno esos son todos. Ha verdad casi se me olvida decir que fue de mi, bueno ahora ya no soy conocido como el príncipe roto, sino como Galiel, el rey de Ombre y a Roma la veo todos los días en mi cama al despertarme, se estarán preguntando como paso todo esto, bueno. Solo les diré que eso es un historia para otro dia.

martes, 26 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Terza notte

A la mañana siguiente me levante bien temprano y pude ver como el sol salía de su descanso; desperté a Valo y lo monte en Prodezza, me monte también y le dije a valo: Agárrate bien; no pararemos hasta salir del desierto; Prodezza cabalgo como nunca, parecía que volaba sobre las dunas; Prodezza corría como el viento a pesar de mi peso y el de Valo combinado.

Mientras avanzábamos en el horizonte se divisaba, una tormenta; me dispuse a rodear la tormenta porque todavía estábamos demasiado lejos de ella. No me preocupe debido a esto; de pronto vuelvo a sentir presencias detrás de nosotros, eran más piratas del desierto; note que esta vez eran demasiados, no podría escaparme de 5 hombres al mismo tiempo, pensé para mi mismo: Prodezza tiene demasiado peso sobre su lomo; solo había una salida para salvarnos, correr hacia la tormenta y esperar que los piratas se acobarden, y desistan de su vil empresa.

Le pedí a Prodezza: Corre como nunca has corrido y le pedi que siguiera el horizonte hasta llegar al pueblo, protege a Valo bajo cualquier circunstancia; le cubrí la cara a Valo con una bufanda; nos acercábamos cada vez más a la tormenta, sentía el galope de los caballos de los piratas al mismo tiempo que sentía la fuerza del viento en mi cuerpo. Uno de los jinetes viles esta a un costado, lo pateo y lo hago caer del caballo, pero eso no hace parar a ninguno de los otros.

Siguen detrás de mí, cual león detrás de la gacela; la tormenta se avecina a toda velocidad, esta sobre nosotros, tensionó mi cuerpo, preparandome para lo peor.

Me despierto enterrado en la arena; confundido y desesperado, rápidamente me levanto y busco a mi alrededor en alguna señal de Valo o de Prodezza, empecé a caminar hacia el norte.

varias horas han pasado, estoy hambriento y cansado, el calor me hace perder el agua de mi cuerpo, mis pies parecen hornos ardientes; subo dunas y bajo dunas otras.

Los buitres se asientan sobre mi cabeza, rodeándome en un baile que presagia mi muerte; me desmayo y los buitres se lanzan sobre mí, pero no planeo morir en este desierto. Me levanto y con daga en mano me abro camino a través de la bandada de carroñeros.

He pasado tantas horas caminando, que hasta he empezado a ilusionar. Veo a mi madre pidiéndome que me rinde y me eche a dormir; pero se que es el desierto engañándome, el esta intentando destruir mi temple; Ahora mismo no siento nada, Camino por caminar; estoy a punto de desmayarme. No siento miedo, ni dolor, ni pena, ni deseo.

En realidad lo único que espero es no morir sin poder tener la oportunidad de cumplir mi tarea. Pero ya no puedo mas, me voy rindiendo, poco a poco hundiéndome en el sueño de la muerte; Cierro los ojos un rato y luego los vuelvo a abrir, siento que empieza a bajar el sol, veo su brillo morir a través de mis ojos. Mi mente se pierde hasta el punto de la inconsciencia, siento que me arrastran; pero me imagino, que es otra ilusión; oigo un relincho y me siento que el mundo se cierne sobre mi...CONTINUARA....

miércoles, 20 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Seconda notte

Mientras cabalgo siento dos presencias que se aproximan a mí por los costados; siento que Prodezza contrae todos sus músculos como si se prepara para ser atacado en cualquier momento; al mirar atrás veo que son dos hombres a caballo. Con apariencia de pocos amigos, siento que se acercan cada vez más, no sé que buscan estos piratas del desierto, mi pulso se acelera y el sudor empieza a bajar por mi frente como lluvia; Pero Prodezza es un pura sangre como ningún otro y no para ni un momento en su carrera, los caballos de los piratas se empiezan a cansar. Y se empiezan a desmotivar de su tramposa hazaña, sus caballos empiezan a parar, tan solo de Prodezza el polvo logran ver.

Cabalgamos por un rato más hasta ver una imagen horrorosa, restos de carretas por todos lados, destruidas en pedazos y restos de humanos con buitres carroñando su carne; me bajo de Prodezza, mientras recuerdo los estruendos de la noche anterior. Al parecer estas personas fueron vencidas por el desierto y encontraron su fin por no descansar durante la noche.

Mientras espanto buitres de los cuerpos, reviso los restos y noto algo muy familiar en las carretas. Noto que estas son de las mismas a las que había visto en mi viaje espiritual, las que pertenecen al pueblo nómada de la gorgona usurpadora de Roma, pero a pesar del mal que me había propinado no desee encontrar su cuerpo tendido en esta duna de muerte, es increíble que a pesar de todo el daño que me hizo no le deseo el mal de la muerte; al registrar todos cuerpos no la encontré y me sentí aliviado.

Prodezza se ve inquieto, me acerco a él para confortarlo, acaricio su lomo y entonces veo algo brillar entre los escombros de una de las carretas, me acerco a ver de qué se trata, me agacho y con la mamo escarbo entre la arena; Es una daga dorada, con perlas en el mango, La tome en mis manos. Veo su hoja afilada como si estuviera hechizado por su brillo. Y me parece oirla hablando: "Como carne sin tener dientes, bebo sangre sin tener boca y tengo vida solo cuando se la robo al que se atreva a mi mango empuñar".

Veo a Prodezza que a pesar de ser un animal es muy perspicaz, Me mira con una cara como de confusión, como diciéndome: se estará volviendo loco. sonrió y lo monto y le digo: ¡Oh, vamos!. cabalgamos un poco más lento; le di la mitad de una manzana y me comí la otra; Cabalgamos durante un par de horas y más adelante veo unos buitres volando en círculos; Acelero la cabalgata para llegar y veo el cuerpo de un niño moribundo; me tiro de Prodezza para ayudarle, saco la daga para espantar a la apoteósica bandada de buitres que sobre él se sacian, Lo cojo en mis brazos, Le doy de beber y de comer. El niño abrió los ojos tan solo un segundo para volver a desmayarse.

El niño durmió por largas horas hasta que anocheció; Despertó asustado, buscando a sus padres, me presente le dije: yo soy Galiel, donde está tu familia, a lo que él respondió: que haces con la daga de mi padre ¡ladrón!, eres un ladrón tu eres de esos que nos atacaron; Le dije: No, me la robe la encontré entre los restos que quedaron de una carreta, lamento decirte que no encontré a nadie con vida.

El dijo: estoy solo, totalmente solo, que será de mí (llorando). Le dije: no estás solo nos tienes a Prodezza y a mí, no te preocupes nosotros cuidaremos de ti; como si eso fuera a calmar su dolor.

El dijo: Yo soy Valo de los nómadas; sonreí y le dije: Valo, descansa en la mañana seguiremos hablando, el asintió con la cabeza y se acomodo para dormir.

Viéndolo dormido, empecé a pensar en Roma, en los momentos que pasamos juntos esos maravillosos meses, que pasamos en amor y de cómo me había engañado, vendiendome amor para solo acabar robándome mi más preciado bien; Mi corazón, me voy durmiendo poco a poco hasta caer en un profundo sueño...CONTINUARA.

martes, 19 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Prima notte

Mientras cabalgaba al noble Prodezza, hacia la montaña, mire a atrás al reino de Corteo y me sentí invadido por un sentimiento de nostalgia; que me llevo a preguntarme a mí mismo, que sería de mi vida si tan solo dejo esta búsqueda; regreso mi caballo al pueblo y me permito envolverme su romanticismo. Pero justo en ese instante un recuerdo atravesó mi memoria y la sed de venganza se hizo arder en mí nuevamente.

Cabalgué hacia el horizonte y subí la montaña teniendo cuidado de cada roca en el camino...... en la cima de la regia montaña no me deje distraer por la imagen aterradora del desierto que parecía no tener fin.

Me apresure a bajarla hasta la ladera, Prodezza se sentía nervioso al entrar al territorio del desierto; Terketmek es un páramo solo para los muy valientes o para los muy tontos; el sol brilla con más fuerza que en ningún lugar, en el aire de este lugar se siente un olor a muerte; los buitres se posan sobre los árboles secos expectantes de los tontos que decidan entran a este páramo maldito.

Cabalgue despacio y atento a todo lo que se moviera a mi alrededor y recordando las palabras de advertencia de Savir, seguí la puesta del sol por largas horas y la temperatura aumenta cada paso que da Prodezza; el sol está casi desapareciendo, busco con desesperación un lugar donde descansar, inclusive a un animal tan fuerte como Prodezza se siente agotado luego de tal viaje. Buscamos refugio cerca de una cueva que quedaba en una duna reforzada por varios árboles secos.

Prepare una fogata porque este páramo juega con el ambiente, en los días el calor llega a matar a los animales más fuertes de deshidratación y las noches son tan frías que congelan la sangre sus cuerpos; a pesar de que estoy en estado de alerta voy cayendo poco a poco en un sueño profundo; de pronto un estruendo interrumpe mi sueño, Eran gritos que se oían a lo lejos, en ese momento el miedo invadió mi corazón. Inclusive Prodezza despertó de su sueño, sus ojos reflejaban miedo, lo acaricie y le dije: no te preocupes, estaremos bien mientras estemos juntos; intente conciliar el sueño una vez más, pero sin lograrlo, el miedo a lo desconocido es la peor clase de temor que existe.

Mi mente morbosa, empieza a dibujar cientos de pesadillas, que me llevaban a una muerte segura; dentro de todas estas locas pesadillas, pienso en algo que no pensaba desde que era muy joven, en mi madre ese ángel bello que me dio la vida y de cómo fue arrancada de mi por el cruel destino. Me quede noctámbulo hasta que el sol empezó a nacer.

Desperté a Prodezza y me prepare a enfrentar a este desierto, entendiendo que no era el único que estaba despierto, que al igual que yo, los peligros habían madrugado también, monte a Prodezza, le di de comer y cabalgamos una vez más hacia el horizonte; Cuando de pronto...CONTINUARA.

lunes, 18 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Prodezza

Salí disparado de mi cuerpo, atravesando montañas en el oeste hasta llegar un desierto inmenso; en ese mar de arena vi una caravana que se alejaba a velocidad, y en esta caravana la vi, a la suma de todo mi odio motivador; con su hermosa cara brillando ante el sol; Luego caigo como en un sueño.

Oigo una voz que me dice: Despierta amigo; era Savir invitándome a salir de mi sueño.

Le conté lo que había visto durante mi viaje metafísico y él me dijo que ese desierto que había visto se llama Terketmek (el desierto de los tontos), este páramo maldito se llamaba así de debido a que solo un tonto se atrevería a cruzarlo solo.

Le dije a Savir: Pues, seré un tonto; porque mi corazón se encuentra a través de esas montañas y hacia ese desierto.

Me dijo: Amigo es tu búsqueda y es tu carga, pero cuídate en Terketmek, pon atención a tu entorno cuando este haya y sobre todo siempre debes estar alerta, en ese desierto hay cosas más peligrosas que las tormentas de arena y el calor; camina recto a través del paso de las montañas. Veras un bifurcación que llega hacia la entrada del desierto; sigue la puesta del sol y saldrás del desierto en 3 ciclos solares.

Me entrego una petaca de llena de agua, una bolsa con comida y ensillo un caballo para mi; cuando me entrego el caballo, me dijo: confía en él, el te cuidara si lo tratas con respeto, Su nombre es Prodezza.

Prodezza era un pura sangre, de color grisáceo, con ojos negros y seguros; el caballo me miro con cara de desconfianza como si no viera pureza de corazón.

Me dije a mi mismo: nunca me dejara montarlo no tengo corazón por eso, no ve pureza en mi y siente mi sed de venganza.

En ese momento de distracción Prodezza me golpea con su cabeza como invitándome a montarlo; y Savir dijo con un aire de ironía: Solo aquel que no se sienta merecedor de montarle, podrá hacerlo.

Me despedí de Savir; agradeciéndole todo lo que el por mi había hecho; monte sobre él y a paso firme, Prodezza galopo a toda velocidad hacia las afueras del pueblo y de ahí hacia la montaña; Sentía un fuego ardiendo en mí y me sentía listo para vencer el desierto...CONTINUARA

viernes, 15 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Zugunruhe

Si su perfume es lo único que me queda, así como el abismo en mi pecho que hace mantener vivo el espíritu de la venganza; camino hacia donde se pierde el horizonte, hasta que llegue a un poblado llamado Chahna una ciudad muy extraña a mi parecer; las personas de este reino, hacen demostraciones públicas de su afección por los demás, diciendo a voces palabras de amor y cariños algo que la gente de mi pueblo nunca hace.

Pregunte por el pueblo si habían visto un grupo de nómadas alegres acompañados por una muchacha de nombre Roma; pregunte y pregunte por todos los alrededores, pero a nadie parecía importarle mi búsqueda estaban más ocupados en sus demostraciones de amor para percatarse de mi presencia.

Cansado, molesto y un poco triste me senté en una fuente que se encuentra en mismo centro del pueblo, me repugnaba tanto amor demostrado.

Me decía a mi mismo: ¡que ilusos! Andan demostrando su amor a todos, sin saber que por dejar su corazón tan expuesto este puede ser robado; me quede sentado hay hasta olvidarme en el tiempo; de pronto oigo una voz que me dice: Forastero ¡estás perdido!, cuando elevo la mirada veo a este hombre flaco y alto, con apariencia de gurú espiritual. le respondí que no me encontraba perdido pero si andaba en búsqueda de algo que me fue robado.

Me dijo su nombre y algo más: me llamo Savir (Que en mi lengua quiere decir algo como "Sabio" ). Todos andamos buscando algo para sentirnos completos; por su repuesta procedí a contarle la historia del príncipe roto.

Luego de contarle mi historia me invito a su casa a descansar, en su casa me dio de beber y de comer; y le dije con extrema vergüenza, aun no le he dicho mi nombre le ruego que me perdone, yo soy Galiel.

Me dijo: mucho gusto(Sonriendo).

Me quede extrañado por lo burlona de su cara; pero no le di más importancia y seguí comiendo.... luego me llevo a una habitación y me dijo: descansa que mañana te ayudare a buscar eso que has perdido.

A la mañana siguiente me llevo a conocer la ciudad, enseñándome más de tan extraña urbe; la ciudad tiene grandes edificios pintados de coloridos pigmentos y grandes parques con árboles de cedro; Caminamos por largas horas hasta llegar a un majestuoso templo.

Me dijo: este es templo de Chahna, todos aquellos que andan en búsqueda de respuestas vienen aquí a meditar, a realizar un Zugunruhe (un viaje metafísico del alma, un llamado hacia donde se encuentran las respuestas).

El me preparo, para realizar el Zugunruhe haciendo cánticos, mientras quema inciensos y mezcla pócimas; empieza a marcar mi cuerpo con unos símbolos extraños, mientras me da a beber el brebaje que preparo; y mientras canta siento que me voy durmiendo; Siento que mi alma se estuviera despegando de mi cuerpo, Siguió cantando y la sensaciones se hace cada vez más fuerte, hasta que....CONTINUARA

jueves, 14 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Chiarimento

Mi historia comienza así como empiezan muchas historias, en una tierra lejana; yo un joven príncipe roto caminando en un desierto en una búsqueda; dirán: que porque digo que estoy roto, bueno será mejor que les cuente él porque estoy roto.

Yo vengo de una isla envuelta en la neblina, donde está el reino triste de Ombre, una ciudad habitada solo por sombras, y digo sombras porque los habitantes han vivido en tanta tristeza que solo son sombras de lo que fueron alguna vez. Este reino es regido por un rey solitario y amargado; el inmenso castillo donde nací, parece más una fortaleza que castillo, este se encuentra en medio del pueblo y es custodiado por hombres-bestias.

Hay vivimos sumidos en la pereza y la hipocresía mi padre, el rey y yo; Bueno se estarán preguntando por la reina, mi madre murió hace años cuando yo nací; al pasar los años solo nos sumíamos más en la fría soledad. Hasta hace poco, un día un grupo de alegres nómadas llegaron a nuestro reino, con bailes y cantos, personas muy diferentes a las que podrías llegar a encontrar aquí en Ombre; y en tan colorido conjunto, había una muchacha hermosa, la cual hizo que por primera vez en toda mi vida a mi corazón bailar de emoción en mi pecho.

Esta muchacha llamada Roma, esta bella muchacha trajo luz a tan lujubre reino; corríamos, jugando a las escondidas por los cuartos del palacio; besándonos de una manera apasionada. Su gente duraron varios meses en nuestro reino, logrando despertarlo de su letargo; pero se acercaba la fecha de partir para ellos, por esto el rey mando a que se hiciera una gran fiesta en el palacio. El día de la fiesta Roma y yo decidimos consumar nuestro amor; a la mañana siguiente note que ella se había ido y toda su gente también.

La busque por todos los rincones del reino; sin encontrar ni un rastro de su angelical persona. Debido a la excitación de mi alocada búsqueda, no me había fijado que me faltaba algo, mi corazón no estaba, no latía nada en mi pecho, los doctores del palacio me dieron la desagradable noticia de que mi corazón había sido usurpado.

Ya entienden el porqué de tan extraño sobrenombre. Así me llama el príncipe roto, un tonto que perdió la mitad de su corazón por amor. Por eso me embarque en esta aventura en búsqueda de ella, la gorgona venenosa que me robo el corazón, dejándome incompleto, ósea roto.

Quiero que me disculpen, porque he llevado este estigma por tantos años que he llegado a olvidar mi nombre a veces; yo soy Galiel (el príncipe roto).

Mi búsqueda me ha llevado por inmensas llanuras, me enseña paisajes inimaginables; en el camino encuentro personas extrañas y tan diferentes a mí. Años pasan sin que halle rastros de ella y por las noches me atormenta el recuerdo de su perfume...CONTINUARA