miércoles, 20 de mayo de 2009

Crónicas Del Príncipe Roto: Seconda notte

Mientras cabalgo siento dos presencias que se aproximan a mí por los costados; siento que Prodezza contrae todos sus músculos como si se prepara para ser atacado en cualquier momento; al mirar atrás veo que son dos hombres a caballo. Con apariencia de pocos amigos, siento que se acercan cada vez más, no sé que buscan estos piratas del desierto, mi pulso se acelera y el sudor empieza a bajar por mi frente como lluvia; Pero Prodezza es un pura sangre como ningún otro y no para ni un momento en su carrera, los caballos de los piratas se empiezan a cansar. Y se empiezan a desmotivar de su tramposa hazaña, sus caballos empiezan a parar, tan solo de Prodezza el polvo logran ver.

Cabalgamos por un rato más hasta ver una imagen horrorosa, restos de carretas por todos lados, destruidas en pedazos y restos de humanos con buitres carroñando su carne; me bajo de Prodezza, mientras recuerdo los estruendos de la noche anterior. Al parecer estas personas fueron vencidas por el desierto y encontraron su fin por no descansar durante la noche.

Mientras espanto buitres de los cuerpos, reviso los restos y noto algo muy familiar en las carretas. Noto que estas son de las mismas a las que había visto en mi viaje espiritual, las que pertenecen al pueblo nómada de la gorgona usurpadora de Roma, pero a pesar del mal que me había propinado no desee encontrar su cuerpo tendido en esta duna de muerte, es increíble que a pesar de todo el daño que me hizo no le deseo el mal de la muerte; al registrar todos cuerpos no la encontré y me sentí aliviado.

Prodezza se ve inquieto, me acerco a él para confortarlo, acaricio su lomo y entonces veo algo brillar entre los escombros de una de las carretas, me acerco a ver de qué se trata, me agacho y con la mamo escarbo entre la arena; Es una daga dorada, con perlas en el mango, La tome en mis manos. Veo su hoja afilada como si estuviera hechizado por su brillo. Y me parece oirla hablando: "Como carne sin tener dientes, bebo sangre sin tener boca y tengo vida solo cuando se la robo al que se atreva a mi mango empuñar".

Veo a Prodezza que a pesar de ser un animal es muy perspicaz, Me mira con una cara como de confusión, como diciéndome: se estará volviendo loco. sonrió y lo monto y le digo: ¡Oh, vamos!. cabalgamos un poco más lento; le di la mitad de una manzana y me comí la otra; Cabalgamos durante un par de horas y más adelante veo unos buitres volando en círculos; Acelero la cabalgata para llegar y veo el cuerpo de un niño moribundo; me tiro de Prodezza para ayudarle, saco la daga para espantar a la apoteósica bandada de buitres que sobre él se sacian, Lo cojo en mis brazos, Le doy de beber y de comer. El niño abrió los ojos tan solo un segundo para volver a desmayarse.

El niño durmió por largas horas hasta que anocheció; Despertó asustado, buscando a sus padres, me presente le dije: yo soy Galiel, donde está tu familia, a lo que él respondió: que haces con la daga de mi padre ¡ladrón!, eres un ladrón tu eres de esos que nos atacaron; Le dije: No, me la robe la encontré entre los restos que quedaron de una carreta, lamento decirte que no encontré a nadie con vida.

El dijo: estoy solo, totalmente solo, que será de mí (llorando). Le dije: no estás solo nos tienes a Prodezza y a mí, no te preocupes nosotros cuidaremos de ti; como si eso fuera a calmar su dolor.

El dijo: Yo soy Valo de los nómadas; sonreí y le dije: Valo, descansa en la mañana seguiremos hablando, el asintió con la cabeza y se acomodo para dormir.

Viéndolo dormido, empecé a pensar en Roma, en los momentos que pasamos juntos esos maravillosos meses, que pasamos en amor y de cómo me había engañado, vendiendome amor para solo acabar robándome mi más preciado bien; Mi corazón, me voy durmiendo poco a poco hasta caer en un profundo sueño...CONTINUARA.

No hay comentarios: