Siempre escuchaba las toneladas de basura emocional que era descarga sobre mí, cual zafacón, por mis amigos; y llegaba a sentirme bien al ver que a pesar de que no tenia amor en mi vida, los demás lo tenían pero todo les resultaba tan difícil y dramático. Esto me daba un sentido de seguridad erróneo porque me decía a mismo intentando engañar a la soledad, que no necesitaba el amor; que al no sentir amor por nadie viviría más tranquilo. Solamente me decía: comprendo mi lugar en el mundo; lo acepto, callo y actuó; ósea a esto vine al mundo no puedo luchar contra ello.
Al pasar los años me volví desesperanzado y sarcástico; debido a que notaba si deseaba adherir algo a mi vida, necesitaba sangrar por ello, dirán: Que manera más mórbida de ponerlo; pero si en realidad así es. Me molestaba el tener que sufrir tanto para conseguir eso que en el momento necesitaba.
Durante mucho tiempo viví arropado por un manto de resignación, creía que esta forma de vida.... era la que necesitaba porque como tenía que sufrir tanto para conseguir algo, era mejor no sufrir y quedarme sin conseguirlo.
Creía que al aceptar este designio con pesimismo ensimismado había encontrado algún sentimiento de paz, pero en realidad era una mentira. Pero un buen día, un rayo de luz atravesó mi corazón, en forma de un ángel cariñoso, llenando mi vida de esperanza, despertándome de mi oscuro letargo; acabaste con los demonios que atacaban mi mente impaciente.
Este ángel logro enseñarme a sentir de nuevo, me devolvió el aliento otra vez; quizás ella no lo sepa, pero espero que entienda que solo vivía en el presente sin pensar, ni importarme el futuro. Pero ahora solo pienso en el mañana cuando la vuelva a ver; es difícil poner en palabras el gozo que siente mi alma cuando a mi lado estas...ahora me encuentro en una era maravillosa a la que solo llamare La Nuova Vita.
Al pasar los años me volví desesperanzado y sarcástico; debido a que notaba si deseaba adherir algo a mi vida, necesitaba sangrar por ello, dirán: Que manera más mórbida de ponerlo; pero si en realidad así es. Me molestaba el tener que sufrir tanto para conseguir eso que en el momento necesitaba.
Durante mucho tiempo viví arropado por un manto de resignación, creía que esta forma de vida.... era la que necesitaba porque como tenía que sufrir tanto para conseguir algo, era mejor no sufrir y quedarme sin conseguirlo.
Creía que al aceptar este designio con pesimismo ensimismado había encontrado algún sentimiento de paz, pero en realidad era una mentira. Pero un buen día, un rayo de luz atravesó mi corazón, en forma de un ángel cariñoso, llenando mi vida de esperanza, despertándome de mi oscuro letargo; acabaste con los demonios que atacaban mi mente impaciente.
Este ángel logro enseñarme a sentir de nuevo, me devolvió el aliento otra vez; quizás ella no lo sepa, pero espero que entienda que solo vivía en el presente sin pensar, ni importarme el futuro. Pero ahora solo pienso en el mañana cuando la vuelva a ver; es difícil poner en palabras el gozo que siente mi alma cuando a mi lado estas...ahora me encuentro en una era maravillosa a la que solo llamare La Nuova Vita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario