martes, 12 de enero de 2010

Mi Mayor Enemigo

Estoy entrando a la arena de combate, preparado para enfrentarme a mi mayor enemigo, un ser casi invencible, el conoce mis miedos y cada uno de mis movimientos; siento un poco de inseguridad ya que este adversario es casi invencible.

Es un guerrero excepcional, no parece de este mundo al mismo tiempo de que me parece conocerlo de toda la vida, al enfrentarme a él me siento como una fiera enjaulada; inquieto y asustado.

Le temo, si cuanto le temo, le temo con todo lo que soy; Estoy lleno de incertidumbre; se que si dudo él lo usara en mi contra durante el combate; entro a la arena y lo miro directamente a los ojos, sus ojos están llenos de fuego y siento como si él estuviera leyéndome como un libro.

En esta batalla no hay honor, no hay amistad, ni buenos deseos, tan solo un deseo de muerte, debo estar decidido a luchar con este titán, mi cuerpo esta tenso, pero sé que este miedo es necesario para que yo esté alerta; porque él se aprovechara de mis debilidades y las usara en mi contra en el combate.

Las nubes de duda inundan mi mente, pero debo ser regio, porque en el combate solo hay un vencedor… dos hombres entran al cuadrilátero y solo uno sale en pie, el objetivo está claro por eso mi corazón esta calmado.

A este enemigo, a este hostil personaje, al máximo antagonista de mi leyenda, lo conozco también como él me conoce a mí; como no conocerlo, si mi mayor adversario soy yo mismo.

A todos se nos olvida muchas veces se nos olvida que los limites que encontramos en la vida son aquellos que nos ponemos nosotros mismo, el que tiene esto claro y desea seguir adelante; tan solo debe estar dispuesto a enfrentarse a sí mismo.

1 comentario:

Ada Medina. dijo...

Y AL FINAL DE LA CONTIENDA,ESE QUE ESTABA DEL OTRO LADO DEL ESPEJO LEBANTO LOS BRAZOS EN SEÑAL DE VISTORIA,MIENTRAS QUE UN CADAVER A SUS PIES ERA COMIDO POR BUITRES.