Dios se encontraba muy ocupado con los problemas que aquejaban la tierra y decidió encomendarles a tres viejos sabios del pasado, una tarea muy sin igual; a estos tres filósofos de antaño le tocaría crear una nueva área del paraíso; a donde llevarían a todos los que murieran en por amor al prójimo… para esto el creador busco a Dante Alighieri, William Shakespeare y Edgar A. Poe; los cito en un lugar remoto del edén donde solo había un pedazo de tierra vacía.
El creador les dijo: creen entre los tres, el lugar donde residirán las almas de aquellos que amaron sin fin; Dante respondió: Dios de dioses; creare ríos desbordados de virtud, va a ser un lugar con luz y con árboles frondosos y flores multicolores; donde las ninfas juegan con lo que allí habiten. Será mítico y lleno de magia; donde la primavera será eterna, y en sus cálidas brisas los plácidos céfiros mimaran las flores sin semilla nacidas; por los ríos correrá leche.
William respondió mirando a Dante con un aire de suspicacia: no necesitamos tanta magia; sino dotes y monumentos al amor, grandes castillos, con cielos color vainilla, con fuentes y grandes plazas en donde se denoten poemas y se libere la locura de la lengua de aquellos que amaron con todo su ser.
Edgar se escondió detrás de los otros dos como esperando que no le pidieran su opinión, buscando en su abrumada mente las razones por las que Dios lo había citado, siendo él un poeta que solo había escrito cuentos de terror, nunca de lugares llenos de luz arropados por el amor, mientras los otros dos hablan y dan sus ideas, el se sentía cada vez más nervioso; Dios lo miro y le pregunto: Edgar dime qué piensas tu; Edgar parecía desfallecer y solo logro sacar un verso rebuscado, ¨Tenemos ante nosotros una tarea que debe ser cumplida velozmente. Sabemos que la demora será ruinosa. La crisis más importante de nuestra vida exige, a grandes voces, energía y acción inmediatas. Ardemos, nos consumimos de ansiedad por comenzar la tarea, y en la anticipación de su magnífico resultado nuestra alma se enardece¨; Dante y William lo miran como esperando una explicación a tales palabras.
Edgar solo explica: ustedes son mis antepasados, mis maestros, mi humilde opinión solo les llevara tristeza, ya que por mi mente solo recorre por los caminos misterio; Dios dice en voz piadosa: te escogí, no por tu experticia al escribir historias de amor, sino como alguien que vivió en carne propia lo que es vivir sufriendo sin amor.
Edgar respondió: bueno pues lo único que deseo que tenga es esperanza, si esperanza en que volveremos a ver a esa persona que amamos en vida.
Entonces Dios oyendo sus ideas creó una isla llena de arboles gigantescos pintados de esperanza y flores multicolores, animales mitológicos, ríos de leche pura, cielos pintados de vainilla y donde la luna ilumina mágicamente; Edgar decidió quedarse en dicho lugar y ser el primer habitante de tan fantástica isla; Dante y William vieron esta creación se inspiraron para crear nuevos poemas e historias; y Dios dijo con gran sabiduría: estos son los poetas en el Edén.
P.S. En memoria de los grandes poetas de antaño, los cuales llenaron nuestras mentes de mundos fantásticos de ideas y versos hermosos; gracias poetas en el edén por sus aportes a mi manera de ver el mundo... les pido disculpas por satirizarlos en tan fútil fantasía: La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
- Dante Alighieri (29 de mayo de 1265 - 14 de septiembre de 1321).
- William Shakespeare (23 de abril de 1564 - 23 de Abril de 1616).
- Edgar Allan Poe (19 de enero de 1809 - 7 de octubre de 1849).
El creador les dijo: creen entre los tres, el lugar donde residirán las almas de aquellos que amaron sin fin; Dante respondió: Dios de dioses; creare ríos desbordados de virtud, va a ser un lugar con luz y con árboles frondosos y flores multicolores; donde las ninfas juegan con lo que allí habiten. Será mítico y lleno de magia; donde la primavera será eterna, y en sus cálidas brisas los plácidos céfiros mimaran las flores sin semilla nacidas; por los ríos correrá leche.
William respondió mirando a Dante con un aire de suspicacia: no necesitamos tanta magia; sino dotes y monumentos al amor, grandes castillos, con cielos color vainilla, con fuentes y grandes plazas en donde se denoten poemas y se libere la locura de la lengua de aquellos que amaron con todo su ser.
Edgar se escondió detrás de los otros dos como esperando que no le pidieran su opinión, buscando en su abrumada mente las razones por las que Dios lo había citado, siendo él un poeta que solo había escrito cuentos de terror, nunca de lugares llenos de luz arropados por el amor, mientras los otros dos hablan y dan sus ideas, el se sentía cada vez más nervioso; Dios lo miro y le pregunto: Edgar dime qué piensas tu; Edgar parecía desfallecer y solo logro sacar un verso rebuscado, ¨Tenemos ante nosotros una tarea que debe ser cumplida velozmente. Sabemos que la demora será ruinosa. La crisis más importante de nuestra vida exige, a grandes voces, energía y acción inmediatas. Ardemos, nos consumimos de ansiedad por comenzar la tarea, y en la anticipación de su magnífico resultado nuestra alma se enardece¨; Dante y William lo miran como esperando una explicación a tales palabras.
Edgar solo explica: ustedes son mis antepasados, mis maestros, mi humilde opinión solo les llevara tristeza, ya que por mi mente solo recorre por los caminos misterio; Dios dice en voz piadosa: te escogí, no por tu experticia al escribir historias de amor, sino como alguien que vivió en carne propia lo que es vivir sufriendo sin amor.
Edgar respondió: bueno pues lo único que deseo que tenga es esperanza, si esperanza en que volveremos a ver a esa persona que amamos en vida.
Entonces Dios oyendo sus ideas creó una isla llena de arboles gigantescos pintados de esperanza y flores multicolores, animales mitológicos, ríos de leche pura, cielos pintados de vainilla y donde la luna ilumina mágicamente; Edgar decidió quedarse en dicho lugar y ser el primer habitante de tan fantástica isla; Dante y William vieron esta creación se inspiraron para crear nuevos poemas e historias; y Dios dijo con gran sabiduría: estos son los poetas en el Edén.
P.S. En memoria de los grandes poetas de antaño, los cuales llenaron nuestras mentes de mundos fantásticos de ideas y versos hermosos; gracias poetas en el edén por sus aportes a mi manera de ver el mundo... les pido disculpas por satirizarlos en tan fútil fantasía: La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
- Dante Alighieri (29 de mayo de 1265 - 14 de septiembre de 1321).
- William Shakespeare (23 de abril de 1564 - 23 de Abril de 1616).
- Edgar Allan Poe (19 de enero de 1809 - 7 de octubre de 1849).
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