Lo Que Dejamos Al Partir

Al partir dejamos una maleta llena de órganos, células que formaban nuestro cuerpo y sentimientos que ahora solo residen dentro de los corazones de aquellos con los que interactuamos a lo largo de nuestra existencia ; al partir dejamos un par de brazos que jamás se levantaran para defender una causa, ni abrazaran de manera cariñosa a ningún ser querido.

Al partir dejamos un par de piernas que no correrán contra el viento, ni saltaran para alcanzar la cumbre de los árboles frondosos; al partir quedan un par de ojos que se quedaran sin ver las maravillas de Dios y que no verán la luz del sol atravesar sus parpados por la mañana.

Al partir se quedan unos pulmones que jamás inhalaran el aire puro de la mañana, así mismo se queda un corazón que nunca más se acelerara en los momentos de emoción, otra cosa que dejamos son un par de orejas con las que no volveremos a escuchar la dulce música de la vida.

Al partir dejamos un montón de recuerdos de las veces que reímos sin razón, de las veces que lloramos por otros; de esos momentos que pareciera que el alma misma está bailando, un montón de sabores de los miles de alimentos que alguna vez comimos, un centenar de palabras de cariño, varios corazones rotos y un millón de sueños jamás se cumplirán.

Lo que nos llevamos a la otra vida es tan poco; por eso vive tu vida día por día sin dejar ninguna experiencia, pero siempre teniendo en cuenta como tratamos a aquellos con los que compartimos nuestra existencia corta y fugaz.