Exhortaciones Del Abismo

Te atreverías a seguirme hacia donde no hay luz, allí donde el vacio grita en desesperación. No hay amor, no hay soledad, ni calor tampoco; aquí solo los fuerte se atreven a venir.

Aquí debes dejar salir al monstruo que vive encerrado dentro de ti, déjalo salir a jugar, que su apetito sea saciado en violencia, que su aura primitiva invada tu corazón llenándolo de deseos impuros.

No mires al cielo buscando ayuda; allá arriba no hay nadie, Dios te dio la espalda, así que pon tu mirada al frente y concéntrate en los demonios que hacía a ti se dirigen, ellos están listos para destruirte; recuérdate que al final tan solo queda el vencedor.

En el abismo estas solo, totalmente solo; la próxima vez que vayas a bajar la guardia ante un extraño, recuérdate de lo que te acaba de pasar; ahora estas a mis pies moribundo, yo tengo la decisión sobre tu vida; pero sabes algo, hoy estas de suerte, te dejare vivir otro día que lo vuelvas a intentar, cura tus heridas, llora en incertidumbre y entrénate; pero tan solo vuelve cuando te hayas perdido a ti mismo y no tengas nada que perder.