lunes, 20 de diciembre de 2010

Realidad Aumentada

Cuando era niño solía jugar con cajas de cartón imaginándome que eran aviones que surcaban los cielos, pero cuando crecí me enfrente a la odiosa realidad de que algunos menos afortunados viven las usan como casas para cubrirse de la frialdad de la noche y del calor del sol.

Aun recuerdo las tardes cuando en medio del recreo jugábamos a los policías y ladrones, en los que los buenos siempre ganan y en donde las armas solo disparaban efectos de sonido inocentes; que lastima que la versión adulta sea tan diferente, los malos ganan la mayoría de las veces y el héroe recibe una bala justo en el corazón.

Mi mama me obligaba a comer vegetales, por lo que me quejaba, desconociendo que al otro lado del mundo un niño de mi misma edad moría de hambre deseando tan solo una cucharada de esas comidas que yo sin saberlo desperdiciaba.

Cuando uno es pequeño siente temor a los fantasmas y a los monstruos; cuando somos un poco mayores nos enseñan que todo eso son fabulas y fantasía; pero la realidad es esas criaturas de terror se esconden más cerca de lo que imaginamos, ellos viven dentro de cada uno de nosotros y a veces logran escapar.

Es increíble cómo cambia nuestra forma de pensar, cuando vivimos en una realidad aumentada; aquí los planetas colisionan mientras las sonrisas se pierden poco a poco en la oscuridad y un instante se vuelve toda una vida cuando te detienes a escuchar el dulce susurro del mundo.


No hay comentarios: