Nacer, Correr, Caer Y Esperar

Siempre hemos escuchado la vieja historia de la concepción esa que reza; cuando una pareja se ama y decide unir sus vidas, cada uno da lo mejor de sí mismo para formar un bebe, a todos nos han alimentado esta mentira, en realidad ningún nacimiento es planeado por lo menos no por los padres, quizás por Dios, en verdad cada ser humano que habita la tierra es un error magnifico consecuencia de un momento de pasión carnal, la cual con un dulce suspiro de placer acaba en un embarazo y bang, nueve meses después hay estamos inexpertos padres con un hijo inesperado al cual deben cuidar.

Durante los primeros años somos como un libro en blanco, el cual es escrito a través de nuestras experiencias, las cuales dependerán de cómo nuestros padres manejen las situaciones; Nuestra infancia pasa tan rápido que pareciera que de un día para otro dejamos atrás esa inocencia que antes nos caracterizaba, para dar paso a la adolescencia la cual llega un día de primavera y no se va hasta varios veranos después, con la misma incertidumbre con la que llego.

Después de toda esa rebeldía desenfrenada, poco a poco nos adentramos en el mundo de los adultos, aquí nuestra aventura se ve tronchada por responsabilidades, deberes y por un montón de derechos que casi no comprendemos, a los cuales nos piden defender dando nuestra opinión de temas que en realidad no nos importan.

Si desean saber cual es el peldaño que sigue; Lamento decirles que no lo se, porque en este peldaño me encuentro, así que no puedo decirle donde acabara todo, cuando yo todavía estoy estancando en tan confusa etapa, lo único que podría expresar es que naci, corri, cai y ahora estoy esperando.