En el año, día y hora marcados la humanidad cesara de existir; los cielos se convertirán en fuego consumidor, lo que antes daba vida se levantara para destruirla, los corazones de los hombres se llenaran de temor, las lagrimas brotaran como ríos; Lo que tomo siglos en construirse, en solo segundos a escombros será reducido.
Las cicatrices de este día estarán palpables en las generaciones futuras y solo quedaran historias tristes de cuando los humanos gobernábamos la tierra; entre cuentos y mitos el legado se perderá, la civilización depredadora de la naturaleza desaparecerá en un suspiro desesperado; entre las ruinas se parecen escuchar los gritos de auxilio de los condenados al extermino; solo espero no estar respirando para cuando el día maldito este por llegar.
No será Dios quien devaste al mundo, sino los humanos quienes pondremos fin a la existencia en un suicidio masivo, que hemos orquestado al pasar de los años. El planeta nos grita que lo ayudemos, pero no parecemos escucharlo.
Las cicatrices de este día estarán palpables en las generaciones futuras y solo quedaran historias tristes de cuando los humanos gobernábamos la tierra; entre cuentos y mitos el legado se perderá, la civilización depredadora de la naturaleza desaparecerá en un suspiro desesperado; entre las ruinas se parecen escuchar los gritos de auxilio de los condenados al extermino; solo espero no estar respirando para cuando el día maldito este por llegar.
No será Dios quien devaste al mundo, sino los humanos quienes pondremos fin a la existencia en un suicidio masivo, que hemos orquestado al pasar de los años. El planeta nos grita que lo ayudemos, pero no parecemos escucharlo.

1 comentario:
ES LO MAS CIERTO QUE HE OIDO EN MUCHO TIEMPO...
YRUS
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